DEA y DESA son las iniciales de Desfibrilador Externo Automático y Desfibrilador Externo Semiautomático. En ambos casos, se trata de dispositivos médicos especiales que contribuyan a normalizar el ritmo cardíaco de un paciente que ha sufrido un paro cardíaco, mientras llega la ayuda médica para hacer las evaluaciones pertinentes pero, ¿sabes cuáles son sus diferencias?

La misión del desfibrilador es la de salvar vidas y es el elemento principal que debe incluir un espacio cardioprotegido usualmente, un lugar donde transita un número elevado de personas. Gran parte de la población mundial está sufriendo de ataques al corazón y los desfibriladores externos portátiles en ámbitos no hospitalarios son una solución práctica e inmediata capaz de revertir esta situación y salvar vidas. 

Además, indispensable para reducir el número de muertes a causa de los paros es la concienciación. Implementar campañas en todos los países que guíen a los ciudadanos sobre cómo desarrollar un estilo de vida sano. Así podremos salvar más vidas en cuestión de segundos. A continuación os mostraremos las diferencias entre desfibriladores DEA y DESA.

Diferencias entre desfibriladores externos DEA  DESA

Durante un paro cardíaco súbito, lo primordial es evaluar el estado del ritmo cardíaco del paciente y estabilizarlo. O recuperar los latidos del corazón en caso de que se hayan detenido. Esta importante tarea es desarrollada por un mismo equipo electrónico denominado desfibrilador.

Existen varios tipos de desfibriladores con sus diferencias. ¿Cómo saber cuál es el adecuado para la empresa, transporte público o área común a la que perteneces?

A continuación, te vamos a presentar las principales características de los desfibriladores externos automáticos (DEA) y los externos semiautomáticos (DESA) , los tipos más usados, para que puedas evaluar el que mejor se adapta a ti. Adicionalmente, existe un tercer modelo que es el manual. No obstante, no es tan popular porque puede ser usado únicamente por expertos.

1. Desfibriladores automáticos (DEA)

Son equipos inteligentes dado que poseen una tecnología avanzada. Capaces de actuar prácticamente solos, sin la intervención del ser humano. Al colocar los electrodos en el paciente, inmediatamente diagnostica su estado y en casos críticos realiza las descargas eléctricas necesarias sin requerir la autorización por parte del sujeto auxiliador.

Su uso es ideal cuando el paciente afectado es víctima de una fibrilación ventricular o una taquicardia ventricular sin pulso.

Adicionalmente, cuentan con una voz pregrabada que va explicando el proceso al que está siendo sometido el afectado. Para usarlo solo debes encenderlo y conectado. Por ello, es tan común en los espacios cardioprotegidos creados en zonas públicas donde cualquiera puede usarlo sin una mínima preparación previa.

Recordemos que en momentos de emergencia lo importante es actuar rápidamente para tener mayores posibilidades de salvar la vida del paciente.

2. Desfibrilador semiautomático (DESA)

Los desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) son equipos sencillos que facilitan el proceso de reanimación o estabilización del ritmo cardíaco en momentos de emergencia. Sobre todo, cuando la víctima sufre de un ataque al corazón en zonas lejanas a los centros médicos.

Dichos aparatos cuentan con una voz que indica al sujeto los pasos para hacer la reanimación. Después de realizar la evaluación pertinente, proceden a la descarga eléctrica que se debe aplicar. Pero, a diferencia de los anteriores, no se activa hasta que un individuo presione descargar.

No requieren de una gran preparación previa para su uso, dado que son fáciles de manejar. Una de las diferencias más destacables, es que ya este instrumento no está reservado para centros médicos. Es por ello que son ideales para cualquier espacio cardioprotegido. Teniendo en cuenta que un paro cardíaco puede ocurrir en el lugar menos pensado.

Cómo usar los desfibriladores externos

Desfibrilador Philips Hearth-Starshs1

Un desfibrilador es un práctico artefacto para salvar vidas cuya tecnología avanzada incluye un sistema de computación que sirve para analizar el ritmo con el que bombea el corazón. Una vez identificado el problema, este mismo sistema arroja la posible solución, de acuerdo a los patrones del paciente.

  • Primero que nada, hay que llamar al 112 de emergencias y atender a la persona afectada inmediatamente, aplicando un soporte vital básico (SVB).  Para ello asegúrate de que se encuentre en una zona plana. Luego verifica si está consciente o inconsciente. Dale respiración boca a boca y realiza pulsaciones sobre su pecho.
  • Mientras tanto, pide el DEA.
  • Una vez que tengas el aparato contigo, desnuda el pecho de la persona que ha sufrido el ataque y coloca los dos parches que le darán la descarga eléctrica. Los electrodos son unos parches o almohadillas adhesivas con sensores, que son diferentes en el caso de adultos y niños
  • Enciende el equipo y deja que haga su pronóstico. Una vez que el usuario haya encendido el desfibrilador debe seguir las instrucciones de voz. Algunos modelos se encienden automáticamente al abrirse la tapa.
  • Deben colocarse dos electrodos en el pecho de la víctima. Los electrodos son unos parches o almohadillas adhesivas con sensores, que son diferentes en el caso de adultos y niños. Los electrodos envían información acerca del ritmo cardíaco del paciente a un procesador que lo analiza para determinar si es necesario o no liberar una descarga eléctrica.
  • En caso de que la descarga no esté indicada, continúa con el proceso de reanimación cardiopulmonar (RCP).
  • De ser necesaria, el dispositivo usa las instrucciones de voz para indicar cuándo hay que presionar un botón para liberar la descarga. En el caso de los desfibriladores automáticos DEA, las instrucciones de voz avisan de la descarga  pero esta es liberada sin necesidad de la intervención del rescatador.
  • Si al final del proceso indica una descarga, cerciórate de que la víctima no se encuentre en un lugar cercano al agua. O que otra persona lo esté tocando. Las descargas se harán solas, se reactivarán pasados los 30 segundos hasta que el pulso se normalice.

Los desfibriladores están equipados con una batería con la potencia necesaria para hacer descargas eléctricas elevadas. Y un sistema de luces que indica cuando algo no está funcionando de forma correcta.

Si cuentan con la formación necesaria para Ayudar, los testigos pueden desempeñar un papel crucial a la hora de mejorar la tasa de morbi mortalidad frente a una Parada Cardiaca

Autor

  • Soy un enfermero especialista en Cuidados Intensivos y atención extrahospitalaria, con una pasión por la innovación en la eHealth. Graduado con honores en Enfermería, destaco en la gestión de situaciones críticas y complejas. Lidero iniciativas para integrar la tecnología en la atención médica, promoviendo la telemedicina y soluciones digitales. Soy Director en Soporte Vital Básico y DEA acreditado por SEMICYUC.

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¿Cuáles son las diferencias entre desfibrilador DEA y DESA?