En España, la instalación de desfibriladores semiatomáticos (DESA) en comunidades de vecinos no está muy extendida, al contrario que en el resto de Europa, donde la instalación de DESA es prácticamente obligatoria.
La pregunta es: ¿Por qué deberíamos instalar un desfibrilador en nuestra comunidad de vecinos?
El desfibrilador semiautomático (DESA) es un elemento esencial para actuar con rapidez y efectividad en un paro cardíaco. Cuando se produce la emergencia vital el tiempo es primordial, se debe actuar en los 5 minutos siguientes de que se produzca el paro cardíaco. En España cada año fallecen 30.000 personas a causa de enfermedades cardíacas. El 65% de los paros cardíacos se producen en el ámbito familiar , lo cual nos sugiere que la presencia de desfibriladores en las comunidades de vecinos es una asignatura pendiente.
El DESA, es un dispositivo portátil que se utiliza para administrar una descarga eléctrica al corazón de una persona que sufre un paro cardíaco. Los DESA pueden salvar vidas en situaciones de emergencia, ya que pueden restaurar un ritmo cardíaco normal y aumentar las posibilidades de supervivencia.
La importancia de instalar un DESA en las comunidades vecinas es que aumentar las probabilidades de supervivencia de las personas que sufren un paro cardíaco repentino. Cuanto menor es el tiempo en el que se administra la desfibrilación, mayor es la probabilidad de supervivencia. Cuando hay un DESA cerca, los vecinos pueden acceder a él de forma rápida, lo que puede marcar una diferencia significativa en el resultado de una emergencia cardíaca.
Además, disponer de un DESA en la comunidad también brindar tranquilidad a los vecinos, sabiendo que tienen acceso al dispositivo en caso de emergencia. Además, también puede servir como una oportunidad de capacitación para que los miembros de la comunidad aprendan a usar el dispositivo y brinden primeros auxilios en caso de emergencia.
En general, tener DESA fácilmente disponibles en las comunidades ayudar a salvar vidas y mejorar la seguridad pública.
Desfibriladores semiautomáticos para todos los públicos
Un DESA, es un dispositivo muy fácil de utilizar, diseñado para ser usado por cualquier persona en caso de emergencia. Se calcula que el uso de un desfibrilador, junto a las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), podría salvar más de 15.000 vidas cada año. En España se produce un ataque al corazón cada 20 minutos y 7 de cada 10 son el propio hogar. Intervenir de manera inmediata es vital para poder salvar la vida de la persona. En caso de tener un desfibrilador aumenta en un 90% las probabilidades de sobrevivir sin lesiones al paro cardiaco, mientras acuden los servicios sanitarios de emergencias.
Tener un desfibrilador en tu comunidad de vecinos cobra una especial relevancia, sobre todo si los inquilinos son de avanzada edad o con una salud delicada. Como hemos comentado, la rapidez de actuación ante este tipo de emergencias es crucial, además de la formación en el uso del desfibrilador y la práctica de la RCP para poder asistir a la víctima con garantía.
Avances en las normativas en materia de desfibriladores
Los DESA que vemos en espacios públicos como centros comerciales o deportivos son aptos para comunidades de vecinos. Son fáciles de utilizar por personal no sanitario y su instalación va acompañada de una formación específica por parte de la empresa instaladora. Actualmente no hay una normativa que obligue a la instalación de DESA en las comunidades de vecinos, pero su instalación es cada vez más frecuente, sobre todo atendiendo a las últimas normativas que han publicado las Comunidades Autónomas en materia de cardiopotección. Contar con uno de estos dispositivos en su Comunidad, sobre todo si nuestra comunidad de vecinos dispone de características aumentan el riesgo, como piscinas dado que los desfibriladores ayudan a revertir una parada por ahogamiento.
Si cuentan con la formación necesaria para Ayudar, los testigos pueden desempeñar un papel crucial a la hora de mejorar la tasa de morbi mortalidad frente a una Parada Cardiaca
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